LA CABRA COMO ANIMAL DOMÉSTICO
La cabra fue el primer animal domesticado por el hombre, capaz de producir alimento hace aproximadamente 10.000 años. Desde tiempos remotos, la leche caprina aparece como alimento.
La historia de la leche de cabra está relacionada directamente a la historia del hombre, quien desde siempre ha aprovechado su leche, su carne, el pelo, el cuero y el estiércol, y el trabajo.
La cabra es uno de los animales capaces de sobrevivir, e incluso de producir en las condiciones climáticas más adversas, climas difíciles con reducido recurso natural, como se observa en algunas regiones de nuestra provincia.
A pesar de su importante contribución al sostenimiento alimenticio de la humanidad, la cabra ha sido considerada como un animal enemigo de los ecosistemas, desertificando el suelo, siendo relegada a terrenos abruptos o desérticos.
Además, es considerada la responsable de transmitir la enfermedad al hombre como lo es la Brucelosis, “Fiebre de Malta”.
La marginalidad de los sistemas de producción campesina, en especial de caprinos, se caracteriza por la ausencia de prácticas que le den valor agregado al producto finalmente logrado.
Erróneamente, una familia productora, para incrementar sus ingresos aumenta la cantidad de animales, provocando la desertificación de los suelos. Por el contrario, se recomienda mantener el número de cabezas y obtener mayor productividad, para lo cual se requiere de tecnología accesible y de los mercados para comercializarla.