SOLO EL LIBRO ES UNA EXTENSIÓN DE LA IMAGINACIÓN Y LA MEMORIA

Por Ivana Carluccio

                               

Ahí llegan, están ingresando a la biblioteca a buscar “ese libro” o el libro que le dijo la seño o el profe que  está en la biblioteca pero eso sí, no siempre se acuerdan del autor o autora o recuerdan a medias el título y se convierte de pronto en el libro de tapa azul o que tiene un dibujo en la tapa y  empiezan a describir el dibujo pero ahí está la guía, esa guía que sienten que están aferrados a un salvavidas en medio de una tormenta en el mar,  esa guía está escuchando minuciosamente  a este usuaria y usuario, esa guía es la bibliotecaria o el bibliotecario que acude, asiste a las necesidades de cada usuario o usuaria. EL bibliotecario o la bibliotecaria, recurre a la base de datos junto al usuario y a la usuaria, les muestra con amabilidad la ubicación del libro en el anaquel y con esa voz segura y paso firme van en busca de “ese libro”, ese libro que tanto ansían tener para leer en la próxima clase.

  En el mostrador grande están las computadoras, ahí está la base de datos de cada usuaria y cada usuario de la biblioteca, la bibliotecaria les pide el número de socia y socio de la biblioteca para anotarles el libro para que se lo puedan llevar a su casa, con voz baja  y hasta con cierta timidez dicen pero…no somos socios de la biblioteca, es más, es la primera vez que venimos a una biblioteca y que tenemos que traer para hacernos socios porque nos encantó venir, hay una sala de lectura amplia para venir a estudiar y hacer la tarea, la bibliotecaria o el bibliotecario responde ser estudiante, acá mismo en este preciso momento le vamos a sacar una foto del tamaño de una foto carnet que emoción nos sacan fotos expresaron, así quedan registrados que son ustedes los que llevan los libros respondió la bibliotecaria y que tenemos que traer para hacernos socios y socias de la biblioteca, tener ganas de leer y disfrutar de este lugar que es de toda la comunidad, cuidar  la biblioteca, ser cuidadosos con los libros, no maltratarlos y cuidar las instalaciones, esos son los requisitos para cada usuaria y usuario que ingresa, todos pueden venir al espacio, con voz entusiasta la bibliotecaria los está invitando para que concurran sin miedo a la biblioteca.

El libro les fue prestado por diez días, con derecho a renovarlo si es que lo siguieran necesitando, pasaron ese tiempo, traen el libro y como les gustó mucho lo quieren renovar pero uno de ellos lo tiene que dejar está solicitado por un compañero del curso pero hay otro ejemplar, es el que queda para consultar en sala de lectura, el usuario entusiasmado le encanta la idea, va a ser uso de la sala de lectura amplia, tranquila y luminosa para disfrutar del libro.

Pasaron un par de días el usuario vuelve a la biblioteca, ya aprendió con la ayuda de la bibliotecaria a buscar el libro que necesita en la base de datos, la bibliotecaria chequea si el libro está prestado porque la bibliotecaria manifestó ante el usuario que ese libro está muy solicitado, el usuario sorprendido la observa y le dice que memoria que tiene entre tantos libros se acuerda que está  muy solicitado, la bibliotecaria sonríe y le dice conozco cada libro que se presta.

La bibliotecaria exclama, no está prestado, día de suerte, lo llevas a tu casa o lo lees acá en la biblioteca, no es para disfrutar y leerlo en sala de lectura contestó muy animado el usuario después seguramente me lo llevo a mi casa.

Es así como transcurren los días en una biblioteca, esta podría ser una historia ente tantas, cada bibliotecaria o bibliotecario, tiene historias, anécdotas entre los usuarios y los libros.

La bibliotecaria o el bibliotecario como profesionales de la ciencia de la información, haciendo docencia con cada usuaria y cada usuario que concurre a la biblioteca, como gestor cultural también organizando concursos literarios, talleres de lecto- escritura, con cada visita guiada cuando lo solicita alguna escuela  o colegio el bibliotecario o la bibliotecaria espera al alumnado y a cada visitante expectante para ella o para el es un día distinto vienen, llegan, a conocer la biblioteca y también su trabajo, su trabajo solitario, el de todos los días pero con un disfrute y una vocación de servicio que solamente un bibliotecario o una bibliotecaria conoce.

Colocarle el sello a cada libro que ingresa a la biblioteca, catalogando y clasificando cada libro para dar luego el paso final, rotular el libro para saber dónde en qué lugar del anaquel el usuario lo va a encontrar ese libro que está esperando a ser leído por cada persona que concurra a la biblioteca. La bibliotecaria o el bibliotecario al final de la jornada guardan los libros que quedaron sobres las mesas en sala de lectura.

Cada bibliotecaria y  cada bibliotecario,  hoy estamos en una situación atípica, salas de lectura vacía, los anaqueles casi llenos, están la mayoría de los libros  en su lugar, no hay tanta circulación o directamente no hay circulación de usuarios  con los libros.

Resurgieron o surgieron  las redes sociales en la biblioteca para tener una comunicación más fluida con cada usuaria y usuario, como siempre lo manifiesto ellas y ellos son  el Alma de cada Biblioteca y siempre va a ver un LIBRO esperando para ser leído por cada una y cada uno de ellos.

 

Como dice el poeta Jorge Luis Borges:

“De los diversos instrumentos inventados por el hombre el más asombroso Es El Libro:

Todo lo demás son extensiones de su cuerpo… SOLO EL LIBRO ES UNA EXTENSIÓN DE LA IMAGINACIÓN Y LA MEMORIA”

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