ESPACIOS FRONTERIZOS Y PUEBLOS ORIGINARIOS EN LOS TIEMPOS DE LA REVOLUCION

 

Profesor Sergio Eschler

Las denominadas sociedades de frontera son espacios históricamente construidos con actores sociales muy complejos que representaban diferentes intereses y valores étnicos y culturales. Durante la colonia se desplegaron múltiples contactos, tenían lugar intercambios que funcionaban como nodos de articulación en donde se trenzaban vínculos políticos, diplomáticos de diversa prosapia, en donde se expresaban tensiones y violencia por un lado, y negociación y cooperación por otro, entre las parcialidades y el Estado colonial. 

Son escenarios de intercambios económicos, pactos políticos, fronteras materiales y simbólicas en la Colonia, pero durante el  Proceso Revolucionario de 1810 cambiará definitivamente. 

Una manera distinta de pensar los espacios fronterizos

Fronteras materiales y simbólicas en el Estado colonial.

Ruptura de la concepción hegemónica del espacio fronterizo de la colonia en la región Pampa- Patagónica

Son escenarios de intercambios económicos y pactos políticos.

Pensar la espacio con categorías distintas a las actuales identificando cuales fueron los intereses y que formatearon el espacio actual nos permite entender cual fue el rol delos sectores predominantes y el despojo a nuestros pueblo originarios. 

Las denominadas sociedades de frontera son espacios históricamente construidos con actores sociales muy complejos que representaban diferentes intereses y valores étnicos y culturales. Durante la colonia se desplegaron múltiples contactos, tenían lugar intercambios que funcionaban como nodos de articulación en donde se trenzaban vínculos políticos, diplomáticos de diversa prosapia, en donde el expresaban tensiones y violencia por un lado, y negociación y cooperación por otro, entre las parcialidades y el Estado colonial.[1]

La dinámica colonial en el espacio fronterizo pampa-patagónico tuvo, según algunos historiadores, distintos momentos. El primer escenario es el de las expediciones guerreras, en donde las malocas tenían un rol principal. Estas “excursiones punitivas” buscaban apropiarse de bienes e indígenas cautivos, que eran utilizados como mano de obra esclava en las diferentes instituciones de reducción a la servidumbre, respondían a objetivos económicos u políticos, dependiendo de la capacidad para articular alianzas entre diferentes parcialidades.[2]

Otro escenario en los espacios fronterizos de la época colonial, eran el de la negociación. El elemento central de esas prácticas son los parlamentos, en ellos se buscaban generar alianzas con otros grupos, elecciones dentro de las parcialidades de líderes y en algunas ocasiones participaban instituciones coloniales con el afán de establecer intercambios y consensuar fronteras, estos espacios de reunión se denominaban, en mapuche, Coyan Un rasgo principal de los parlamentos, es que les permitían a los españoles acercarse a las parcialidades, conocerlas y confrontar o negociar según los intereses y coyunturas del caso. Analicemos el siguiente caso documentado:

“Las autoridades coloniales de la Capitanía General de Chile realizaron parlamentos durante los siglos XVII y XVIII. En los mismos se reconocieron los límites territoriales entre españoles y mapuche (como lo señala el Pacto de Quillín de 1641, que fijó la frontera en el río Biobío), pero al mismo tiempo se otorgaron a los españoles atributos de control y organización en la frontera. De este modo las autoridades coloniales obtenían información y regulaban las actividades comerciales al mismo tiempo que fijaban un límite territorial a su administración.[3]

Es decir que los parlamentos de la época tenía una doble lectura según el actor social que analicemos. Para los nativos, era un mecanismo de prestigio capaz de consolidar acuerdos coyunturales, para el Estado colonial un proceso de construcción de lazos control y sujeción sobre las parcialidades que entraban en diálogo con los funcionarios coloniales.

En el espacio fronterizo de la Pampa y Patagonia se estableció otro dispositivo de control denominado misiones religiosas. En este espacio los funcionarios españoles de la capital virreinal, intentaron reducir a los indígenas a los largo de todo el siglo XVII, con éxitos dispares. Los órdenes franciscanas se instalaron en la ruralidad bonaerense, mientras que las órdenes de la Compañía de Jesús se instalaron al sur del rio Salado. Las misiones para instalarse debieron contar con el asentimiento de algunos líderes indígenas, exigiéndoles que prestaran colaboración antes ataques de parcialidades hostiles y participar de las expediciones hispano-criollas. Recibían a cambio bienes de consumo, yerba, tabaco y ganado y de prestigio como vestimentas y manufacturas europeas. También se les abría la posibilidad de intercambiar con otras misiones, en espacios fronterizos diversos y en las propias cuidad de Buenos Aires.[4]

Es importante mencionar, que la construcción de una imagen demonizado sobre los pueblos originarios durante este periodo fue discontinua. Es decir que no fue constante y que en muchas cosas se desarrollaron espacios de pacificidad y cooperación.  El ideario de la Revolución de Mayo, que por ahí excede solo a la región Pampa-Patagónica, tuvo una valoración positiva a los indígenas, promoviendo la liberación de la esclavitud como objetivo principal, entro otras medidas que iban a contrapelo de la represión colonial en varios episodios de la época.

Estos conceptos nos permiten complejizar los espacios fronterizos de la época colonial, ya que no solo hablamos de tensiones, sino también de negociaciones, cooperaciones y cierto dinamismo que permitía el intercambio entre los indígenas y los europeos. Estas situaciones estaban desarrolladas por diferentes instrumentos que servían de sujeción, dominación y de convenio. Este recorrido nos invita no solo a repensar las relaciones políticas y discursivas en la época colonial, sino que no invita a pensar el espacio fronterizo de manera mucho más compleja, incorporando continuidades y rupturas que no fueron lineales y que tuvo la participación de diversos y complejos actores sociales.

Referencias Bibliográficas

  • Capitán Víctor (tutor/compilador); 2015, El Wajmapu (territorio mapuche) y las fronteras: el período colonial y el pensamiento revolucionario de 1810, Programa Nacional de Formación Docente.

[1]Capitán Víctor(tutor/compilador) , 2015,  El Wajmapu (territorio mapuche) y las fronteras: el período colonial y el pensamiento revolucionario de 1810, Programa Nacional de Formación Docente, pp 2-3

[2] Ibídem op. cit p.p.6

[3] Ibídem op. cit p.p.6

[4] Ibídem op. cit p.p.7

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