CIENCIAS Y POLÍTICA SOCIAL

Ciencias y Política Social

 

El miércoles 18 de diciembre, a sólo 8 días de la asunción del nuevo gobierno, hubo una noticia que pasó casi desapercibida. El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza y su equipo de trabajo, recibió la visita de la titular del Consejo Federal de Políticas Sociales, Victoria Tolosa Paz. La reunión tenía como objetivo que el ministerio pudiera establecer acciones que ayudaran al reciente “Plan Argentina contra el Hambre”.

Quizás por primera vez a nivel oficial, dos mundos, aparentemente con poca vinculación, se encontraban.

Primera cuestión, este encuentro habla bien de los primeros pasos del presidente Fernández en establecer acciones transversales entre sus ministerios. Verdaderamente, las producciones en ciencia, tecnología e innovación atraviesan cualquier acción del Estado. El ministerio que comanda Salvarezza, debería tener programas y líneas especiales que hagan foco en otras áreas del Estado. En un país periférico, la mejor y más avanzada gestión del estado es vital. Sin embargo es bueno, por la urgencia y la necesidad, concentrarse en esta transversalidad recién inaugurada.

La investigación y desarrollo científico tiene mucho que aportar a las políticas sociales, sin embargo en lugar de enumerar las acciones posibles es interesante destacar los tipos posibles de vinculación que existe entre ambas políticas públicas.

Hay dos tipos centrales, que no son excluyentes de otros posibles:

1) El desarrollo de tecnologías simples que permiten abaratar costos, llegar a más personas y en forma más efectiva. Aquellas que logran cumplir con lo que Eduardo Bustelo llamaba “metas blandas” de la política social. Un caso típico es la Supersopa, tecnología desarrollada por la Universidad de Quilmes. Otras investigaciones tecnológicas de este tipo pueden estar referidas a: mejoramiento en la calidad nutricional, sales de rehidratación para bajar la mortalidad infantil, sistemas simples de potabilización, sistemas alternativos de construcción de viviendas, etc.

2) Un aspecto clave tiene que ver con el papel de las ciencias sociales. Es decir el fortalecimiento en investigación para el desarrollo de las propias políticas sociales. Por ejemplo: la investigación en nuevos y mejores sistemas de medición y evaluación, en la formulación de mejores índices, en perfeccionadas formas de desarrollo y aplicación de políticas en temas de salud, vivienda, genero, tercera edad, etc., en mejores soportes informático para obtención de información para las políticas sociales, etc. etc.

La investigación científica, en su aspecto más amplio, puede contribuir en forma muy importante a los distintos aspectos de las políticas sociales del Estado y de organizaciones no gubernamentales que posibiliten sociedades más equilibradas y equitativas.

Javier Ozollo

Director Maestría en Política y Planificación Social. UNCuyo

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