El 30 de marzo de 1982, la CGT, Conducida por Saúl Ubaldini, convoca a una jornada de LUCHA contra la dictadura cívico militar en todo el país, produciéndose una gran movilización a Plaza de Mayo. Como de costumbre la respuesta fue la represión hacia los manifestantes.
Aquí en Mendoza se movilizaron diferentes columnas hacia Casa de Gobierno a fin de dejarle un petitorio al entonces gobernador Bonifacio Cejuela
Una de las columnas se dirigía por calle Mitre hacia el centro cívico, en la que participaba el compañero José Benedicto Ortiz secretario de AOMA (Asociación Obreros Mineros Argentinos) de fuerte raíz en el Departamento de Las Heras, debido a la importante masa de trabajadores de la fábrica Minetti.
Seis fueron los heridos producto de la represión de Gendarmería, que abrió fuego hacia la columna hiriendo al propio Ortiz y a los obreros Juan Enzo Ortiz, Raúl Aldo González, Ricardo Jorge García, el dirigente de los jubilados Bruno Antinori, y Héctor Mairán. José Benedicto Ortiz mortalmente herido estuvo internado, siendo desconocido su asesinato por parte del Gobierno que hizo todos los esfuerzos para que la causa de fallecimiento fuera “neumonía” con la sola intención de no reconocer el aparato represor que existía en esos años.
Aquel acontecimiento, las marchas a San Cayetano, y paros como el de 1979, fueron decisivos para la caída de la dictadura cívico militar.
Quizás hoy esa consigna de Paz, Pan y Trabajo, junto a la nuestra actual de Tierra, Techo y Trabajo se emparentan mucho más de lo que imaginamos, como se emparenta el lugar que los movimientos sociales y la CGT hoy ocupan en la calle.
Cro. Daniel Urquiza