LA ÚNICA VERDAD ES LA REALIDAD

El peronismo mendocino entro en crisis por su pobre desempeño electoral y se disparó el debate, al menos entre los militantes que preguntan por los núcleos de pensamiento y acción. para ponerlos en marcha. Aquí Juan Jofré enciende la mecha y propone sumar ideas para salir.

Por Juan Jofré

Escrito a modo de catarsis, análisis, reflexiones sobre el estado en el que quedamos quienes pertenecemos al peronismo mendocino, o ese mundo un poco más amplio cercano al peronismo.

A días de haber obtenido el peor resultado electoral que se recuerde en años, no me queda más que pensar y escribir, porque la verdad es que yo fui uno de los tantísimos que no militamos en la campaña.

Mi reconocimiento y abrazo a quienes sí lo hicieron. Siempre admiro la nobleza y valentía de quienes deciden participar en los procesos electorales.

Antes de analizar voy a sacar y escribir mis pensamientos más pesimistas, para que no me anden atravesados por la cabeza durante todo el escrito. Los saco ya, los escupo: hay dirigentes que han buscado y logrado que la oposición a Cornejo sea la menor posible, o lo más dividida posible. Así hicieron, hacen y harán sus negocios. Listo, lo dije.

Ahora puedo ponerme a pensar en algunas líneas que quizás ayuden a los y las bienintencionadas compañeras y compañeros que sí sueñan con hacer grande de nuevo al peronismo mendocino y volver a gobernar la provincia.

Quienes hacemos el peronismo solemos guiarnos por la doctrina, y dentro de ella, las 20 verdades suelen ser una guía práctica y rápida para la reflexión y el pensamiento.

Pues propongo, no revisar las 20 verdades, pero si revisar algunas verdades.

En lógica, se les llama premisas a esas verdades que son el punto de partida de cualquier razonamiento que nos hace llegar a conclusiones. Viendo los resultados, debemos revisar esas conclusiones o decisiones que tomamos y que nos han llevado a este punto. Evidentemente algunas conclusiones han sido erróneas porque han partido de premisas o verdades erróneas o al menos imprecisas.

Digo hemos tomado porque me siento parte de la derrota, aunque claramente las decisiones las han tomado otros.

A continuación voy a desarrollar los más brevemente posible algunas de las verdades que creo debemos revisar. Quienes me lean seguramente tendrán otras que agregar o discutirán estas, y me parece muy bien.

-El peronismo es capaz de representar y capitalizar el descontento del pueblo. 

Todos los peronistas, y las peronistas claro, repetimos como una verdad incuestionable que los días más felices han sido peronistas, y que cuando las clases medias lo olvidan, votan a gobiernos de elite, oligarcas o de derecha. Creemos que al paso del tiempo, esos gobiernos empobrecen a las clases medias y ahí vuelven a votar al peronismo.

Siempre recordamos esta graciosa anécdota que nos afirma en estas verdades:

“- General, ¿qué va a hacer para volver al Gobierno?

– ¿Yo? – respondía Perón en tono irónico- Yo nada, todo lo harán mis enemigos”

Para colmo, varios hechos de nuestra historia reciente nos daban la razón. Cuando los gobiernos neoliberales, de derecha, oligarcas, o como los llamemos, hacían crecer la pobreza y la desocupación, el pueblo votaba al peronismo y éste nos daba un ciclo de trabajo, industria, y mejores salarios.

Partiendo de esas premisas, razonábamos que lo que debíamos hacer durante el gobierno de Cornejo y Suárez era denunciar las acciones de negociados para pocos, resistir los despidos, mostrar el crecimiento de la pobreza y la desocupación.

Nuestro razonamiento seguía así: esas acciones nos van a ir posicionando como oposición, y cuando la mayoría del pueblo no aguante más este modelo político, nos volverá a elegir a nosotros.

La verdad que nos arroja la realidad del domingo de elecciones, es que el 70% del pueblo no está de acuerdo con Cornejo.

Entonces, el peronismo debe haber ganado, al menos de ese 70% debe haber representado a un 40%. No. Ni entre cuatro listas movilizadas llegamos al 15 %.

Mi apresurada conclusión es que ya no representamos al descontento, o al menos, no supimos capitalizarlo.

– Representamos a los trabajadores

Otra premisa incuestionable durante años, es que el las organizaciones sindicales de trabajadores eran la columna vertebral del movimiento peronista, y que, por lo tanto, el peronismo debía ser la expresión política de aquellas personas que viven de un salario ganado a cambio de un trabajo.

Asociado a los sindicatos y trabajadores se suponía, venían las minorías y las juventudes.

Y por si fuera poco, muchas asociaciones de productores, comerciantes e industrias que comprenden que sus ventas dependen de la existencia de buenos salarios y un buen mercado interno.

Esto nos daba un sujeto al que representábamos y nos hacía un gran movimiento.

Después de la crisis de 2001, de apoco también se fueron sumando a esa “base” los movimientos sociales o sectores completamente excluidos y olvidados.

Por desaciertos, desmovilizaciones, egoísmos y errores de las diferentes dirigencias, esto está cada vez más lejos.

El discurso antiperonista, de Cornejo y otros, amplificado por su enorme y costosa red de grandes medios, ha calado hondo en esos sectores, y nosotros, en Mendoza particularmente, muy poco hemos hecho al menos para intentar combatirlo.

Descuidamos ese terreno y pretendíamos volver a la cancha y que la tribuna nos ovacione solo por el recuerdo de lo que alguna vez fuimos.

– Para un peronista no hay nada mejor que otro peronista

Hace años ya que nos venimos matando, que venimos pensando en ganarle a tal o cual sector, color, orga o como se llame. Miramos más lo que hace el compañero que el adversario. Nos queremos ganar entre nosotros y así parece que a esa verdad la cambiamos, y para un peronista no hay nada PEOR que otro peronista.

Para colmo, hicimos “anticornejismo de pico”, hablando mal de Cornejo pero acordando con ellos en los grandes temas que se debatieron, y la gran mayoría de la sociedad mendocina que no quiere a Cornejo nos metió en la misma bolsa que el rey Alfredo.

Ahora que hay un 70% que le dijo no a Cornejo, algunos plantean que debería imponerse el “para un anticornejista no hay nada mejor que otro anticornejista”, y de esa manera “acompañar” al que le puede ganar.

Sin eufemismos, hay muchos compañeros y compañeras, que no son dirigentes, pero que aplican el pragmatismo y que prefieren votar a Demarchi.

Claramente también hay dirigentes que lo vienen haciendo hace rato. A esta altura podríamos decir que a esa verdad la hemos destrozado.

– La interna es la mejor vía para resolver las diferencias

Claramente esto no forma parte de las 20 verdades, pero si se ha convertido en una premisa fuerte en el pensamiento peronista mendocino, y hace rato que venimos de interna en interna y nunca solucionamos nada, porque de una interna nace la próxima.

Los que ganan no conducen ni abrazan, los que pierden no acompañan.

La sociedad en general ve al peronismo como una bolsa de gatos, que se pelean entre ellos todo el tiempo. Encima, una bolsa cada vez más chiquita.

Si nuestros dirigentes o tomadores de decisiones no son capaces de ponerse de acuerdo y unirse, nos mostramos más como un club de la pelea que como un partido que busca construir mayorías para poder gobernar.

En cualquiera de los departamentos de la provincia, hay más enemistad entre compañeros que con las otras fuerzas política. Esto ha sido generado, construido y sostenido en los últimos años, por dirigentes que han hecho de la división su propio negocio.

– El peronismo es un movimiento

Siempre hemos razonado a partir de la premisa de que somos un movimiento, y que las diferencias nos movilizan y nos hacen crecer.

Que las contradicciones nos ensanchan, nos hacen abrazar a más sectores sociales y sus demandas. Esas diferencias funcionan como fuerzas centrífugas, hacia afuera.

La verdad es que en el último tiempo, al menos en Mendoza, esas contradicciones y diferencias en lugar de hacernos mover nos han dividido. Esto se debe a que faltó la fuerza centrípeta, los momentos de unir, las intenciones de hacerlo.

Todo grupo o sector del peronismo mendocino milita un tipo de causa, haciendo que nos volvamos amplio, pero hicimos tanta fuerza que centrifugamos al movimiento.

Creo que hay mucho más, pero ya se hizo demasiado largo. Ojalá sirva de contribución al urgente y necesario debate.

7 thoughts on “LA ÚNICA VERDAD ES LA REALIDAD

  1. Totalmente de acuerdo querido Juan después de todo lo que dejé en ésta campaña solo me queda decirte que no voy hacer parte de la destrucción del peronismo militando para la derecha🙋😘✌️

  2. Genial Juani muy cierto lo que decís y permitime ser un poco viceral… Hasta que no se vallan los hilardos los sagasti los bermejos los feliz y los carmonas el peronismo va a seguir perdiendo elecciones ellos ganan cdo el partido pierde es su negocio… Con todo respeto… ha los correas también

  3. Juani, aunque extenso, es una muy buena síntesis de los por qué…. 🤷‍♂️
    Complicado que los prebendarios y auto- pragmáticos consideren esto, como material de reflexión…
    “ LOS QUE GANAN CONVOCAN Y CONTIENEN”
    Eso sería un salto cualitativo….!!!!

  4. Gracias Juani por tu honesta lucidez, revisando en las esencias. Qué lejos quedó en la dirigencia un pensamiento con auténtica doctrina!!!

  5. Bien Juani.! Me parece muy valiente eso de “tocarle los huevos al león”. Coincido con que no estamos convocando al electorado. Eso es indubitable. Me parece que la falta de convocatoria de los que detentan el poder político del P J se debe a una chatura intelectual o peor aún y quizás mezclado con un egoísmo superlativo. Dónde unos pocos conducen hacia lo que a ellos les conviene, que no es precisamente la consulta y discusión con los compañeros de la base: sindicalistas, movimientos sociales, marginados, etc… Otra cosa que ya no se soporta es la vieja y fea costumbre de armar las listas a espaldas de la militancia y siempre con las mismas caras… Bueno compañero. Es mi pequeño aporte a la discusión que todos nos debemos… Abrazo peronista.

  6. Siempre sostuve y ahora veo que un militante- dirigente como Juani me da la razón, el peronismo (soberanía política, independencia económica y justicia social que son la primera y más importante verdad del peronismo) no es el problema , elm problema son los peronistas.

  7. Siempre sostuve y ahora veo que un militante- dirigente como Juani me da la razón, el peronismo (soberanía política, independencia económica y justicia social que son la primera y más importante verdad del peronismo) no es el problema , el problema son los peronistas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *