SARS-COV2 EN MENDOZA. EL IMPACTO DEL INICIO DE CLASES CON MODALIDAD PRESENCIAL

Estudio sobre la situación epidemiológica del SARS-COV2 en la Provincia de Mendoza. Semana epidemiológica N°15. 
El impacto del inicio de clases con modalidad presencial en la pandemia.


Por Lisandro Soriano Acosta

Este trabajo intenta ser un insumo que permita desentramar un hecho que es principalmente político y no epidemiológico. En el caso de Mendoza, los indicadores muestran que la Provincia se encuentra en una zona crítica de altísimo riesgo epidemiológico. Todos los indicadores están mal, muy mal (la razón, la incidencia, la ocupación de UTI)
Lo que subyace a las declaraciones ministeriales, es de orden jurídico-administrativo que se ha omitido en los discursos mediáticos y las argumentaciones de distintas jurisdicciones para sostener la modalidad presencial de las clases. El 12 de febrero del 2021, el Consejo Federal de Educación, integrado por los ministros (o equivalentes) de educación de las 24 jurisdicciones, los sindicatos de educación; todos y todas ellas presididos por el Ministro de Educación de la Nación, acordaron redactar la Resolución 387/2021 publicada un día después, comprometiéndose a respetar dicha norma legal de acuerdo a las condiciones epidemiológicas establecidas por los DNU referenciados anteriormente. Todos aquellos indicadores presentan valores de una situación de altísimo riesgo para la población mendocina. El hecho de suspender la modalidad presencial de clases (que no significa suspender las clases) no sólo se reduce a la CABA, sino a toda jurisdicción que haya rubricado y forme parte del pacto federal al que se comprometió en la Resolución mencionada. Poner el foco en cuántas personas se contagian dentro de la escuela o no, es correr el eje de la discusión para ocultar, desconocer y transgredir la norma. No se puede borrar con el codo, lo que se firmó con la mano.
Se necesita tiempo para seguir vacunando y que dicha inoculación genere los anticuerpos necesarios para evitar casos graves y muertes que no deseamos. Se necesita tiempo para revertir el colapso sanitario en el que nos encontramos.

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