Un compañero decía en una reunión la semana pasada, “este es el gobierno provincial más anti-educación pública y anti docente, desde la dictadura cívico militar hasta la actualidad”. Muchos/as coincidimos plenamente.
Entre tantas injusticias y arbitrariedades, intentaremos contar una en particular.
Seis compañeras/os del CENS 3-503 que funciona en el penal de la calle Boulogne Sur Mer fueron sancionadas/os con baja(despido) para los cargos suplentes o traslado preventivo para los titulares. Se los acusa de haber realizado una reunión violando normas sanitarias después de una jornada escolar presencial implementada por la Dirección General de Escuelas. En las jornadas había 18 docentes, a la comida posterior se quedan 6. La comida había sido autorizada por el Servicio Penitenciario, en ese momento (28/07/2021) regía un decreto del gobernador Rodolfo Suarez permitía reuniones de hasta 10 personas en el territorio provincial. A partir de una denuncia, la Inspección General de Seguridad realizó una investigación que fue terminada y archivada el 17/09/21 sin encontrarse ninguna falta ni delito. El 15/09 la Dirección de Educación Permanente de Jóvenes y Adultos (DEPJA) sancionó a las/los docentes, esta dirección es dirigida por Mariana Caroglio (foto, a la derecha), conocida dirigente radical, quien suele presentarse como la “madre del ítem Aula”.
Entre los 6 compañeras/os se encuentra Jorge Galleguillo, quien ocupara el cargo de Caroglio en los gobiernos de Celso Jaque y Francisco Pérez, director del CENS N°3-503. Jorge es un conocido referente de la educación da adultos en Mendoza, en su gestión se abrieron múltiples centros de adultos en barrios populares, entre ellos el que dirigía hasta hace unos días. Entre tantas, podríamos contar que Jorge terminada su gestión concursó el cargo que hoy ha sido separado, sacando de los mejores puntajes, lo que le hubiese permitido elegir cualquier otro centro de educación de adultos “más cómodo” desde su interés personal. También podría haber ido a un cargo político como los que detenta Caroglio desde hace más de 20 años. Sin embargo, eligió por compromiso y militancia este centro de adultos que trabaja con internos de una de las cárceles mendocinas.