LA MARCHA SOBRE LIMA

Golpe de estado y resistencia popular en Perú. La crisis institucional permanente siembra muertos y represión por manos de una derecha que no puede ganar elecciones y enfrenta a la sociedad dejando como saldo una “democracia fallida” que busca la salida popular.

Después del golpe de Estado que dieran las élites dominantes el pasado 7 de diciembre, y en el que fuera destituido el presidente del Perú Pedro Castillo, el país andino y costeño del centro de Latinoamérica ha entrado en un proceso político y social de movilización y resistencia popular al Golpe y una represión estatal que lleva más de 65 muertos, asesinados por las balas de la policía, en un contexto de graves violaciones a los derechos humanos por parte del Estado peruano.

Pedro Castillo, el profesor de secundaria de extracción indígena había asumido como Presidente en julio de 2021 tras derrotar a la derechista neoliberal Keiko Fujimori, hija de Alberto Fujimori que fuera el presidente de Perú durante la década del 90, y quién actualmente esta preso por delitos de terrorismo de Estado.

 

 

Presidente Pedro Castillo (hoy preso)
La crisis se carga presidentes regularmente

Para eso utiliza al congreso nacional, donde esta alianza ha usado la acusación de “incapacidad moral permanente” para destituir presidentes. Tal es el caso de Pedro Pablo Kuczynski en 2018 y Martín Vizcarra en 2020.  Esta figura, ha sido cuestionada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que argumenta que esto contribuye a los problemas de gobernabilidad de Perú, ya que desde 2016 tuvo cinco presidentes y tres parlamentos debido a las confrontaciones entre el Ejecutivo y el Legislativo.

Castillo, ante la inminencia de una nueva maniobra de este tipo decidió cerrar el Congreso y ordenar un gobierno de emergencia, pero la traición de su Vice Presidenta Dina Boluarte permitió destituirlo ya que fue nombrada por el Congreso como presidenta y detuvieron a Castillo. La primera medida de Boluarte fue nombrar un gabinete de extracción de derecha, sacar las fuerzas represivas a la calle y adelantar las elecciones para el 2024. Quien es Dina

Este plan palaciego despertó los rechazos inmediatos de los sectores populares que fueron el sustento electoral de Castillo, pero hay que agregar además que esta base popular se encuentra en el interior del Perú con epicentro en el sur andino y las ciudades de Puno, Tacna, Cusco y otras; además también de otros del norte y la selva peruana. La grieta peruana se encuentra muy demarcada alrededor de la división metrópoli (Lima) e interior (con predominancia campesina y ciudades del interior; esto ha dado al actual proceso de resistencia la forma de un avance sobre Lima desde el interior profundo peruano.

¿Quien es Dina?

Dina Boluarte es la primera mujer en convertirse en Presidenta de Perú. Electa diputada por el rubro Perú Livre, en 2021, fue nombrada vicepresidenta en la formación del quinto gabinete de Castillo.

Al igual que la exdiputada, Dina se distanció de sus simpatizantes y terminó siendo expulsada de Perú Livre por renunciar al programa político defendido durante la campaña.

Actualmente, la acusan de las 56 muertes víctimas de la represión estatal en esta crisis y las movilizaciones piden su renuncia 

El presidente del partido Perú Livre, Vladimir Cerrón, acusa a Dina Boluarte de ceder a las presiones de las élites y ser “rehén de la derecha”, lo que le impediría cumplir su mandato constitucional en 2026.

La “marcha sobre Lima” es incesante y se apoya en protestas por todas las ciudades del interior que exigen la renuncia de Dina “Balearte” (apodo por que lleva más muertos por represión que días de gestión), adelanto de elecciones para este año, una Asamblea Constituyente y el cierre del desacreditado Congreso que controla la derecha.  Dina solo atina a lanzar acusaciones de violencia a las manifestantes bastante ridículas, como decir que “las balas vienen de Bolivia” o acusar a narcotraficantes y la minería ilegal de estar detrás de las resistencias populares.

Lo cierto es que el interior de Perú, heredero de la estirpe combativa de los pueblos andinos, está protagonizando una autentica rebelión contra los grupos concentrados y hegemónicos de la metrópoli que llevan años impidiendo la estabilización de un gobierno popular que defienda los intereses de las mayorías. Muchos hablan de una democracia fallida en el Perú y por eso la movilización propone una Asamblea Constituyente para reformular todo el andamiaje institucional que hasta ahora se presenta como custodio de los intereses oligárquicos y extranjeros. Una de las motivaciones de la enérgica destitución de Castillo es la renovación de los contratos de 2024

Este es el panorama de Perú y la expectativa es como se resolverá esta situación, ya que la realidad no puede prescindir de estas inmensas masas populares que pelean por su dignidad y reconocimiento. La lucha no es ya por un presidente, sino por un cambio de sistema que los incluya y los retome como dueños de su tierra, su vida y su futuro.

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