EL PUEBLO UNIDO EN AGUAS ENVENENADAS

 

Los argumentos de las y los envenenadores.

 

Por Patrick Boulet

jerelaut@yahoo.com.ar

 

Como todo sabemos la inmensa movilización popular que se hizo sentir en toda la provincia de Mendoza, exceptuando en el departamento de Malargüe, terminó con el proyecto del capital nacional extractivo minero redactado por el gobierno provincial. Al momento de escribir esto, en modo express, la Legislatura de Mendoza intentaba evitar el linchamiento público y repone la prohibición de usar venenos en la minería metalífera, la ya mítica ley 7722.

El pasado 21 de diciembre la cámara de Diputados y Senadores habían aprobado la ley 9209, hoy en proceso de derogación, que suprimía el aval legislativo para las fases de exploración y explotación minera y, sobre todo, eliminaba el artículo que prohibía usar sustancias contaminantes en la misma.

Repasaremos algunos de los argumentos esgrimidas por los sectores que apoyan la minería metalífera con sustancias contaminantes.

Toda actividad humana afecta el medio ambiente”. Empezamos por el más infantil, que como muchos argumentos generales, son ciertos, pero no explican nada. Parce ser que tirar un tetra en un paseo en la montaña, usar insecticidas en una hectárea de durazno o usar en exceso el automóvil (todas actividades cuestionables y modificables), sería lo mismo, e igualmente dañino para las poblaciones, que construir un lago de agua con cianuro de 200 millones de litros en la cordillera. Les defensores de esta expresión, mienten y lo saben.

“La reconversión de la matriz productiva es urgente”. Otra frase de ocasión. Si bien es cierta, no significa que la única opción sea la construcción de lagos envenenados y la contaminación de las nacientes de los escasos ríos menducos. Una mentira muy común de esto es apelar a la idea antigua de progreso lineal. Veamos un ejemplo, supongamos que se realiza el proyecto San Jorge en el Valle de Uspallata y esta emplea 1000 trabajadores y trabajadoras. Esto genera un movimiento importante en la zona, pero también disminuye el turismo y contamina el Rio Mendoza que riega el oasis Norte.  ¿Los especialistas y legisladores sacaron alguna cuenta estimativa en relación si el Producto Bruto Geográfico disminuye o aumenta en un plazo de 10 años?. Apostaríamos que no. ¿Aún si así fuera, justifica?, ¿Esto es reconversión realmente o sólo ganancia para el capital trasnacional?. ¿No hay ninguna opción más?

Las mineras no gastan agua. La mina de Veladero, en San Juan, gasta 9 millones de litros de agua al año, una sola explotación, no parece ser una cifra irrelevante en un panorama de 10 años de crisis hídrica que todo indica v a seguir. Agregando que esto es para un solo proyecto, el gobernador de la provincia habló de seis en carpeta.

En un contexto que falta agua para consumo humano y agricultura y con la certeza que el gua consumida año a año por la minería metalífera es irrecuperable, la del consumo hogareño (baños, limpieza) es en parte recuperable

 “La minería es la solución para el desempleo y la pobreza”.  Ochocientos mil pobres tienen Mendoza, y una tasa de desempleo que roza el 10%, esto es urgente indudablemente. Sin embargo, pareciera que a los sectores dominantes esto le importa nada, y la explotación minera no tiene mucho para ofrecer.

Mendoza tiene una población económicamente activa de casi 500.000 trabajadores, según el gobernador unos 6 proyectos mineros podrían ocupar 17.000 puestos de trabajo directos e indirectos en los próximo 5 años. Pensando que serían todos los puestos para mendocinos y mendocinas (lo que es inusual), estaríamos hablando poco más del 3% de la PEA, en empleo temporario (las minas requieren más al inicio y muy poco luego), sumado a que parte de ese empleo es mano de obra capacitada, no muy habitual en los sectores de menos ingresos. ¿Alguien seriamente pude decir como se arreglaría la pobreza en Mendoza con este crecimiento del empleo?. Y sumado que aún con toso estos proyectos mineros con procesos de exploración largos, podría tomar estos empleos en 4  a 6 años, o sea, ¿cuál es la solución para lo urgente?.

“La agricultura desperdicia el agua, por ejemplo, con el riego a manto”. Otro argumento cierto que nada tiene que ver con la minería metalífera. Las y los defensores de estas tesis no han siquiera pensado un proyecto de subsidios o créditos de largo plazo a tasa 0, para empezar la reconversión del riego en Mendoza, transformación imposible de realizar con los recursos de los pequeños productores. O sea, les interesa nada este tema y lo usan como excusa como el caso del niño que hace bullyng a otres y se excusa que todes lo hacen.

“La minería metalífera no es tan contaminante”. Casi una burla al pueblo y sus saberes. Dinamitar grandes tramos de la cordillera, generar inmensas cantidades de polvillo en suspensión, lagos de gua cianuradas, ácido sulfúrico removido que pasa a las napas subterráneas, metales removidos que pasan a los cursos de agua, miles de litros de venenos transportados por las rutas, son detalles menores. O sea, toman a les pobladores por tontos y tontas.

Estos argumentos y muchos más han sido debatidos por las poblaciones y sus organizaciones, durante años, al menos desde el 2006 hasta ahora y la conclusión es mayoritaria, no hay licencia social, el Agua de Mendoza no se negocia. Una gran mayoría de las y los mendocinos ha sido subestimada absolutamente en sus opiniones y posiciones.

Y además nuevamente aparece el pueblo organizado para defender aquellas banderas que considera centrales, que se han ganado en las calles, con acuerdos amplios, acción y no ceder en lo fundamental. O sea, lo opuesto al accionar de muches dirigentes politiques de nuestro tiempo.

 

 

 

 

 

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