1.100.000 POBRES EN MENDOZA !!!

La última medición del INDEC dejo datos durísimos sobre la situación social en Mendoza y nuestro columnista Juan Carlos Villegas nos dejó un informe completo

Por Juan Carlos Villegas

NO CAMBIA MENDOZA, EL EMPOBRECIMIENTO AVANZA.

El INDEC informó que el porcentaje de personas que viven por debajo de la línea de la pobreza alcanzó en Mendoza a un altísimo 52,9% en el
primer semestre de 2024; entre quienes el 13,8 % quedaron además por debajo de la línea de indigencia. Si bien estos datos surgen del aglomerado urbano Gran Mendoza, en el que viven aproximadamente 1.055.000 personas, si los proyectamos al total de la población provincial que en la actualidad ronda las 2.080.000 personas, podríamos decir que estos números implican que en la actualidad 1.100.000 mendocinos y mendocinas son pobres entre quienes casi 300.000 son indigentes, mientras que menos de 1.000.000 no son ni pobres ni indigentes. Estos valores nos remiten ya a lo peor de la crisis de 2001 y superan ampliamente a los peores momentos de la pandemia cuando por razones sanitarias debió frenarse gran parte de la actividad económica nacional.
Antes de entrar en el análisis de la evolución histórica de este índice vamos a realizar algunas precisiones mínimas que son necesarias para comprender mejor de que hablamos cuando hablamos del índice de pobreza e indigencia según el INDEC.
Lo primero a decir es que tanto las tasas porcentuales como las cantidades refieren a un promedio del semestre, es decir que no reflejan el último valor mensual más próximo (que en este caso sería el de junio) que podría darnos una mejor idea de cómo estamos ahora en septiembre sino a la
media de los primeros seis meses del año. Pero de todos modos, si bien el valor actual real de la pobreza podría distar bastante del informado por el organismo estadístico para el primer semestre del año, el dato nos aproxima a un mejor dimensionamiento del problema y nos sirve en términos comparativos para poder conocer mejor la evolución histórica del índice y evaluar qué políticas y que modelos de gobierno han dado mejores resultados en materia de reducir la pobreza y la indigencia y cuales las han aumentado, esto por supuesto sin dejar de tener en cuenta el contexto económico internacional que también tiene un impacto significativo.
Lo segundo es que cuando el INDEC se refiere a la “incidencia de la pobreza y la indigencia” lo hace a través de un estudio que realiza por medio de la Encuesta Permanente de Hogares sobre la población argentina que vive en alguno de los 31 aglomerados urbanos más poblados del país, entre los que se encuentra el aglomerado urbano Gran Mendoza, por lo que si bien el dato es muy útil, también tiene la limitación de que no refleja el total del país, ni el total de la provincia y sobre todo que deja afuera del índice a la totalidad de la población que habita en las zonas rurales.
Es también de gran importancia precisar a qué se refiere el INDEC cuando habla de “pobreza e indigencia” puesto que son conceptos que tienen que ver solo en parte con lo que nos indica nuestro sentido común. Para el Indec las personas pobres aquellas personas que viven en hogares cuyo ingreso monetario mensual no alcanza a cubrir el valor de lo que el organismo considera que es la Canasta Básica Total, la cual está compuesta, además de los alimentos y bebidas, por una serie de bienes y servicios como vestimenta, transporte, salud, educación, etc. que son considerados necesarios para garantizar la subsistencia y el desarrollo de las personas, por lo tanto mes a mes se mide el valor monetario de la canasta básica total, por ejemplo en agosto fue de $871383 para una familia compuesta por 2 adultos y dos niños (hogar tipo 2), por lo que si el ingreso mensual de esa familia en ese mes no superó el valor mencionado eso quiere decir que sus integrantes son personas pobres según el INDEC. En el caso de la indigencia, el organismo la vincula a las personas que siendo pobres viven en hogares cuyos ingresos no superan el valor de la canasta alimentaria, la cual está compuesta por el conjunto de alimentos y bebidas que satisfacen requerimientos nutricionales de la población. En este caso, en agosto el organismo estableció que en Mendoza el valor de la misma fue de $357.100 para un hogar tipo 2, por los que las personas que integran hogares como el mencionado cuyo ingreso monetario en agosto fue inferior a $357100 son consideradas indigentes para el INDEC. Es importante destacar que el valor de las canastas varía según la composición de los hogares, según la cantidad de miembros, su edad, su género, etc.
Es interesante mencionar también que el valor de los ingresos monetarios de las familias está vinculado a las variaciones de los salarios privados y
públicos sean formales o informales, a las variaciones de los ingresos de los cuentapropistas, a las variaciones en las transferencias monetarias de
parte del Estado a las familias (AUH, jubilaciones, pensiones, etc.), a las variaciones de la desocupación y la subocupación, etc. Si los salarios, las jubilaciones, las pensiones, etc. crecen por debajo de las variaciones del valor de la CBT y la CBA tiende a subir la pobreza y la indigencia,si aumenta la desocupación y la subocupación también tiende a subir la pobreza y la indigencia, si ocurre lo contrario la pobreza y la indigencia tienden a disminuir.

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