LA CGT-MENDOZA Y MOVIMIENTOS SOCIALES CONVOCAN A LA UNIDAD DEL PERONISMO CON EL PUEBLO
El peronismo mendocino se debate por estas días en torno a cómo terminar de reconstruirse luego de las derrotas sucesivas y cada vez más potentes en las elecciones provinciales y nacionales desde hace varios años ya.
De ser el principal partido de oposicion al inicio de la época Cornejo; en 2023 disputó el tercer lugar con las eventuales fuerzas opositoras (al menos transitoriamente); incluso en departamentos populosos se úbicó en el 4° lugar. Esta situación llevó a un cambio en la conducción partidaria del PJ. Los intendentes se hicieron cargo del partido.
Al enfrentar el año electoral, se comenzaron a mostrar las fisuras que comenzaron a crecer al calor de chicanas públicas, desconocimientos en privado, etc; entre: la otrora conducción referenciada en Sagasti y en los alrededores de La Campora y el “espacio de los intendentes”. Así el peronismo pareció meterse en el embudo de disputas sectoriales irresolubles, una patología que sufren quienes no comprenden el apotegma de Juan Carlos Mazzón “peor que perder es el llano”.
Pero, quizás en tiempo de descuento antes del naufragio; en el último congreso del PJ el presidente actual Emir Félix soltó una frase que resonó fuerte en los modernos salones del sindicato que albergó al Congreso: Dijo Félix ““Nuestro principal objetivo está afuera: que la gente vuelva a votar, y que elija al peronismo como herramienta para transformar la realidad”.
Este mensaje llegó a quienes esperaban desde hace tiempo escuchar ideas en esa dirección. Más hacia la amplitud que hacia el sectarismo, más hacia la inclusion política de los sectores populares que hacia los círculos universitarios y de élites, vaya saber desde cuando autopercibidas como vanguardia.
Llegó a quienes recorren las organizaciones obreras, gremiales, sociales y políticas mas cerca de la calle que del palacio; y juntó al movimiento obrero con los movimientos sociales para ser parte del asunto.
La CGT-Mendoza recogió el guante y convocó a los trabajadores a una reunión abierta donde dirigentes de “todos los sectores” podían decirse las cosas y así pasó. Sacada la cáscara, queda lo importante; puntos de apoyo que son un gran principio para avanzar: entrar “los trapitos al sol” antes que avance la idea de que los peronistas pelean por cargos públicamente; avanzar en la unidad de concepción para poder pasar a la acción en unidad (un proyecto programático), y convocar al partido en la figura de su presidente Félix para generar el ámbito que sea capaz de conducir un proceso de unidad tan complejo pero prometedor de volver a ser, la herramienta para transformar la realidad de un pueblo necesitado de una fe política que termine con la empobrecedora gestión radical.


